FIRMAS: Federico Jiménez Losantos, Raúl del Pozo, Javier Villán, John Müller, Carmen Rigalt Santiago González, Erasmo, Pedro G Cuartango, L A Villena
El huelguista Zapatero
F. Jiménez Losantos
Publicado el Miércoles, 22 de septiembre de 2010
"Interior debería mandar a la Policía a clausurar las sedes de las organiciones que anuncian delitos el 29"
El cabecilla de CCOO apodado Toxo, propietario de un doble ático de VPO en Madrid legalmente incompatible con el supersueldo que él mismo se pone en el sindicato y cuyas fotos en un crucero de lujo por el Báltico alimentan el rencor social en estos últimos días, ha declarado: "Claro que queremos parar Madrid. Y Sevilla, Barcelona, Valencia...". Y resume su plan así: "Parar el país (...) es el sentido de la huelga". Y dado que esa agresión a las personas y el desafío al Estado son manifiestamente contrarias a cualquier legalidad, pasada, presente o futura, que el daño que se hace a los habitantes de las ciudades españolas se produce contra su voluntad, sin consulta democrática ni apelación, y que la apología del delito sobrenada cada palabra de los cabecillas de esas bandas -no confundir con sindicatos como USO, que renuncian a los liberados sindicales y denuncian su corrupción-, el presidente del Gobierno debería dirigirse por televisión a la ciudadanía y anunciar la intervención de las sedes de UGT y CCOO. Salvo, claro está, que Zapatero sea el primero de los huelguistas y Rubalcaba el otro. Ellos son Méndez y Toxo. Ellos harán o impedirán la huelga.
Sindicatos vampiros
Raúl del Pozo
Publicado el Miércoles, 22 de septiembre de 2010
La mujer con los ojos vendados es la Justicia; Dios, un triángulo; el león, la soberanía nacional; el imperio, un águila; la derecha, una gaviota y el nuevo vampiro, un sindicalista. Las metáforas pasaron de los textos sagrados a los textos políticos y la propaganda utiliza esos símiles para comer el tarro a la gente. Los grandes pensadores usaron al león, al lobo, al cordero, la zorra como metáforas, siguiendo el ejemplo de las Sagradas Escrituras. Carlos Marx, más tarde, a pesar de sus pretensiones científicas, utilizó las metáforas como si fuera un profeta. En 'El Capital' la religión es el opio y el capitalismo, un vampiro. Las poderosas imágenes pasaron a la iconografía popular, se transformaron en caricaturas en las que el patrón se transfiguraba en un horripilante vampiro con el puro en la boca dando patadas a los jornaleros.
Esas deformaciones pertenecen al pasado, a una época de confrontación de clases, porque hoy como me cuenta una amiga de Toledo que me llama mientras escribo, los empresarios están al borde de la llorera. «Dos amigos me han llamado: tienen que cerrar las empresas».
Los empresarios ya no pretenden forrarse sino crear empleo, levantar el país que está hundido. Pero la propaganda política sigue urdiendo caricaturas. Ahora ya no retrata a los ricos como a desalmados que chupan la sangre de los obreros; el capital ya no es aquel vampiro de Marx. En estos días aplican el tropo a los liberados sindicales. Esto no es la Revolución Industrial, cuando a las cuatro de la mañana los niños de nueve años eran sacados a la fuerza de sus sucias camas y obligados a trabajar por la simple comida. Los que ahora chupan la sangre a los contribuyentes, según los enemigos de la huelga general, son los currelantes golfos, los antiguos proletas.
«Están empleando contra nosotros una despiadada campaña», comenta Fernando Lezcano, de CCOO. Y cita a Oscar Wilde: «Es inútil explicarse. Tus amigos no necesitan explicaciones y tus enemigos no las creen». A medida que se acerca el día de la huelga general, dicen en CCOO, arrecia el barboneo. Inútil explicar que los delegados son elegidos en elecciones con una participación del 75%, que tienen derecho a disponer de un tiempo retribuido hasta un máximo de 40 horas semanales. «No es justo ni decente cuestionar la labor de los sindicatos cuando no hacemos más que defender el papel que nos asigna la Constitución». Un papel que consiste en defender los derechos de todos los asalariados.
Las cosas han cambiado que es una barbaridad. Antes se retrataba a los empresarios como a caníbales; ahora se inspiran en Tom Wolfe para caricaturizar a los sindicalistas en cruceros de lujo pidiendo una de las tres clases de agua mineral
La muerte, llena de misterio y agujeros
Javier Villán
Publicado el Miércoles, 22 de septiembre de 2010
La muerte deja de ser un misterio y se queda sólo en un agujero inmenso, acumulación de otros muchos agujeros, cuando aceptamos que es un hecho inevitable. Todos sabemos lo que es la muerte aunque, por pura lógica, sólo la podemos experimentar en vida ajena. Hasta los toros, todos los toros de todos los encastes, incluido el de Núñez del Cuvillo, saben lo que es la muerte: una abdicación de la vida contra la propia voluntad. Morían ayer en la Ribera los 'nuñezdelcuvillo' agarrados a la rubia arena del ruedo. Morían indiferentes a las urgencias de la gente y a la sentencia del matador. De poco valía que la espada de Julián López, de El Tato o de Talavante los hubiese condenado a muerte. ¿Qué soplo misterioso y extraño los apuntalaba contra el vendaval de la agonía? ¿Qué agua pura y fresca regaba sus patas, indestructibles y firmes, enraizándolas en el suelo? Las raíces telúricas de los astados crecían hacia abajo, hacia los veneros de un manantial nutricio. La muerte es uno de los pocos sucesos que no podemos explicar con demostración empírica. Seguro que cuando nos llegue ya no podremos iluminarla porque estaremos carentes de palabra, que es lo peor de los muertos: el silencio. Como los toros de ayer de Núñez del Cuvillo, plantados en la arena, como viejas estatuas de una historia antigua.
"La muerte es uno de los pocos sucesos que no podemos explicar con demostración empírica"
Habrá quien vea crueldad y barbarie en ese destino, en ese desafío a la muerte. Pudiera ser, aunque en ese trance yo veo grandeza, resistencia, rebelión: afirmación de una voluntad propia, proclamación de una alegría precaria para seguir viviendo. Hubo ayer ejemplos memorables: el cuarto, con el que El Tato reivindicó su derecho a seguir siendo El Tato, tras demasiado infortunios. La vida sigue y hay que agarrarse a ella como el toro 'Rosón', aun a sabiendas de que los dados ruedan ya sobre el albero. 'Rosón' era negro, pesaba 585 kilos y había sido noble sin llegar a bravo. Herido, aguantaba en pie: muerte de bravo en el refugio manso de las tablas.
Otro ejemplo, más clamoroso aún, de esta voluntad sobreviviente fue el quinto, un animal que prolongó su agonía arrogante y en pie varios minutos. Imponente ese instinto de taponar sus agujeros por los que se le escapaba la vida; imponente la patética indiferencia a los reproches que el público le hacía a Julián López para que descabellase. El toro, de nombre 'Berlanguillo', jabonero sucio, 569 kilos, apretaba sus temblores de muerte, cerraba la boca, expulsaba de vez en cuando algún vómito de sangre y en los medios, donde mueren los toros bravos, defendía su soledad de condenado a muerte. Caía de rodillas y volvía a levantarse. El público se encabronaba contra El Juli, sin darse cuenta de que Julián López no sólo tenía que matar un toro sino los fantasmas de miles de toros que acompañaban la agonía de 'Berlanguillo'. Talavante abrió tantos agujeros en la cerviz del sexto que por ellos renacía la vida, en vez de propiciar la muerte: pinchó una correcta faena, igual que El Juli había pinchado el faenón al segundo. Atraviesa el madrileño una etapa áurea y no hay toro al que no le encuentre las vueltas
Rimbaud, icono permanente
Luis A. de Villena
Publicado el Miércoles, 22 de septiembre de 2010
Si uno hojea libros de jóvenes poetas de ahora mismo, no será raro que halle algún poema dedicado a Rimbaud. Rockeros famosos, desde Bob Dylan a Patti Smith, han escrito canciones sobre el muchacho de Charleville o han buscado imitar su aire de adolescente insatisfecho. Jim Morrison (el cantante de The Doors) decía que Rimbaud era su maestro. Milan Kundera dijo que todos los rebeldes del 68 eran "miles de Rimbauds". Y por supuesto buena parte de la poesía posterior a él (desde Una temporada en el Infierno e Iluminaciones) lo ha seguido. Sin él no hubiera habido ni surrealismo, ni Aleixandre ni Neruda, por citar nombre evidentes. Arthur Rimbaud (1854-1891) fue un viento transformador de la lírica, aunque su carrera literaria -apenas conocida mientras vivió- sólo duró cuatro años y la abandonó del todo cuando él apenas contaba 20.
Su figura -equívoca en muchos órdenes- ha contado y cuenta tanto como su escritura. Se marchó de su patria y su mundo, anduvo con hombres y con mujeres, experimentó sensaciones y privaciones y hasta fue traficante de armas (se ha dicho que incluso de esclavos) en Aden. Murió de un cáncer en Marsella con 37 años y una pierna amputada. Su hermana Isabelle -una beatona- trató de limpiar su imagen turbulenta, en tanto que su ex amante y gran poeta simbolista Verlaine (que hablaba de "la novela de vivir juntos dos hombres") intentó decir la verdad y preservar su obra, que acaso Isabelle hubiera destruido.
El novelista norteamericano Edmund White (autor de libros de tema gay y de estudio, tan notorios como su biografía de Genet o el relato La historia particular de un muchacho) ha escrito un libro pequeño sobre Rimbaud que acaba de publicar entre nosotros Lumen. El texto es sencillo, claro, ameno y propende a resaltar las facetas gays del poeta adolescente, en especial su relación turbulenta con Verlaine que terminó con un tiro. No dice nada que no supiéramos, pero sí incide en preguntarse el porqué de su infinita perduración como icono de rebeldía juvenil desde finales del siglo XIX hasta ahora mismo. Y eso le da otro aura al básico y fiel manual. Tanto como James Dean, Rimbaud ha representado, con trascendencia intelectual, la idea viva del "rebelde si causa", del joven que no ama la sucia sociedad en que vive y busca escapar (no sólo geográficamente) sin saber bien cómo.
Abierto a probarlo todo y a epatar a toda clase de burgueses y sacristanes, Rimbaud está detrás de toda la inquietud y el nihilismo de parte de la mejor juventud occidental de los últimos años. Imagen, santo y seña de la rebelión joven y del inconformismo, para leer o gustar de Rimbaud no hemos de hacer ningún viaje al pasado, por fructífero que fuere; Rimbaud sigue estando aquí y ahora. Desde el "místico en estado salvaje" de que hablara Claudel hasta los bad boys de tantas películas y novelas de hoy, incluso trivializados o estetizados en la moda, que ha puesto ojeras y delgadez y pelo revuelto a lo chicos guapos de las pasarelas... Complementario y mucho más vivo que el Che Guevara, Rimbaud no representa la revolución que ha sido dogmática y ahora parece imposible. Representa la revuelta, la insumisión siempre frente a lo establecido. Tal es su éxito y su eternidad, sin olvidar (por supuesto) que se trató, además, de un poeta de primerísima fila. "Por delicadeza, perdí mi vida"
Spanair es pública... o casi
John Müller
Publicado el Miércoles, 22 de septiembre de 2010
Tiene orejas de cerdo, cola de cerdo, pero no es un cerdo. Pregunto si la nueva Spanair es una aerolínea pública y me dicen que no, que está en manos de un 'lobby' empresarial catalán. ¡Pues para ser privada consume dinero público que da gusto!
"Cataluña recaudará sólo 75 millones por la subida del IRPF. Cuarenta ya se los ha dado a Spanair"
Ayer, la Generalitat dio el visto bueno para que Avançsa, una empresa que depende del conseller de Innovación, Universidad y Empresa, Josep Huguet, aporte 10 millones al capital de Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (IEASA), dueña del 80,1% de Spanair. De esta manera, el Estado español, a través de la Generalitat, tiene una participación muy significativa en esta línea aérea (nombrará dos consejeros en IEASA y uno en Spanair) en un momento en que todos los países han dejado este sector en manos privadas.
La operación de Spanair ha unido los objetivos políticos del tripartito con las aspiraciones de FemCat, un grupo de presión fundado en 2004 bajo la inspiración de una frase de Jordi Pujol («fem pais») y que aúna el catalanismo con la excelencia empresarial. Esta semilla ha germinado con el riego de la concepción democristiana de la economía mixta -bien introducida por CiU en Cataluña-, donde la cooperación entre el sector público y el privado es esencial y tan estrecha que nunca falta quien acaba gestionando con criterios tan privados el capital público que termina llevándoselo a casa (ahí está el resplandeciente ejemplo del 'caso Palau').
FemCat creó una empresa -VolCat- para hacerse con el control de Spanair, convencidos de que una aerolínea con base en El Prat podría convertirlo en el 'hub' intercontinental que piensan que Cataluña necesita. Así las cosas, en diciembre de 2008, IEASA, el consorcio promovido por VolCat se hizo con el 80,1% de Spanair. El 19,9% restante quedó en manos de la escandinava SAS. IEASA es formalmente privada. Hasta la entrada ayer de Avançsa, el reparto accionarial era un 31,9% en manos totalmente privadas (VolCat), un 42,5% en manos de consorcios públicos (Turisme de Barcelona y la Fira) y un 25,5% en la sociedad mixta de capital riesgo Catalana de Iniciatives, que nació de la mano del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat en 1985, pero que hoy está en un 67% en manos privadas.
Además, Spanair está bien apuntalada con dinero público. No sólo porque casi el 50% del capital es estatal, sino porque en febrero pasado la compañía estuvo a punto de irse al garete y la Generalitat y la banca tuvieron que asegurar su futuro con una aportación de unos 80 millones. El Institut Catalá de Finances (ICF) puso 40 millones a través de créditos de 10 millones que otorgó a Turisme de Barcelona y a Volcat. La Fira, que es pública, ya puso otros 10 millones en junio y el ICF ha prometido poner los 10 millones que pensaba poner la sociedad mixta Parc Logistic que ha decido no participar. En total, 40 millones que han salido de los bolsillos de los contribuyentes para costear este sueño de unos empresarios privados cuyo riesgo es mínimo: un ejemplo de libro de cooperación público-privada.
¿Que 40 millones no es nada? Díganselo a los catalanes a los que se les va a subir el IRPF hasta el 47% para recaudar 75 millones.
Universo 'Homewear'
Carmen Rigalt
Publicado el Miércoles, 22 de septiembre de 2010
La moda alegra las pupilas. Cada gusto es diferente, como son diferentes las miradas que proyectamos en la pasarela mientras desfilan las modelos. No es igual la mirada de un hombre que la de una mujer, porque la cultura ha dispuesto estéticas diferenciadas para ambos (la estética unisex no cuajó ni como adorno de ciertos avances sociales).
"Ya que el chándal ha quedado proscrito, desde aquí animo a las mujeres a salir a la calle en bata"
Las mujeres conformamos nuestro gusto desde una visión egocéntrica y singular. Nos parece bonito lo que acepta nuestro cuerpo y rechazamos aquello que deja al descubierto los defectos. Respecto a los hombres, todavía los hay que miran a las maniquíes sin fijarse en lo que llevan puesto, pero son pocos y están concentrados en los desfiles de Andrés Sardá, maestro artesano de líneas orgánicas. Los hombres que me inquietan, sin embargo, son esos que pululan por las fashion week persiguiendo la imagen de una mujer profesionalizada para gustar (sobre todo, para gustarles a ellos). Son modelos, diseñadores, estilistas, responsables del nuevo cuerpo femenino. A ellos se deben las mujeres picudas y enclenques, de tetas aéreas y caderas flotantes, que caminan sobre instrumentos de tortura envueltas en colores imposibles: marrón carmelita, gris topo, azul petróleo, negro mosca, morado semana santa.
La moda ha desarrollado muchas patologías. Personalmente sufro cuando veo a una maniquí montada en unos zancos y arrastrando, pasarela adelante, 10 kilos de tafetán repartidos en un vestido que empieza bajo el sobaco (palabra de honor, lo llaman). Mi rechazo por esas indumentarias es tal que condiciona mi vida. Evito ir a bodorrios y a fiestas por no disfrazarme de drag queen, y si un día no me queda más remedio, estoy todo el rato esperando que den las 12 para huir como Cenicienta. Cuando llego a casa y deslizo la llave en la cerradura, ya llevo los zapatos en la mano y he empezado a bajarme la cremallera del vestido.
La ropa de estar por casa (llamémosle el universo homewear, para que no suene a posguerra española) es mi debilidad. Ese ámbito lo ignoran la mayoría de los diseñadores, y aquellos que le prestan atención, incurren en herencias tópicas. Se supone que desde nuestra integración en el mercado laboral, las mujeres vivimos de sol a sol subidas en unos tacones imposibles o, en el mejor de los casos, enfundadas en unos vaqueros al vacío. Ya que el chándal ha quedado proscrito, se impone la revolución del homewear. Desde aquí animo a las mujeres. Hay que salir a la calle en bata
Sigan al chófer
Santiago González
Publicado el Miércoles, 22 de septiembre de 2010
El juez Pablo Ruz es, aunque su nombre no les suene, el magistrado titular del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional. El sustituto de Baltasar Garzón, para entendernos, dato que en sí mismo proporciona una idea de lo compleja que puede hacerse la vida cuando recibes una herencia pesada o te toca sustituir a una estrella.
Rafa Díez Usabiaga no era hijo único para que recayera sobre él la responsabilidad de la anciana
Un suponer. El caso de Rafa Díez Usabiaga, dirigente de la llamada Izquierda Abertzale, que había sido detenido por orden de Garzón el 16 de octubre de 2009, acusado de reconstruir Batasuna, es una muestra de empecinamiento. ¿Por qué se empeñan en reconstruir el partido ilegalizado si el propio juez les permitía llevar una vida plena como Izquierda Abertzale (en adelante IA)? "Criminalizar las acciones de la IA por el mero hecho de afirmar que son Batasuna y ETA es una reducción simplista no ajustada a la realidad y, en todo caso, sin justificación probatoria en esta causa, que contradice abiertamente el artículo 24.2 de la Constitución, que recoge, entre otros, el derecho a la presunción de inocencia". (Auto de Garzón, 26/1/2007).
Su insistencia en la reconstrucción de Batasuna obligó a Garzón a ordenar su ingreso en prisión el 16 de octubre de 2009, pero siempre que llueve escampa, y el 26 de abril pasado ordenó su puesta en libertad mediante fianza de 30.000 euros, en un auto especialmente colorista: aprecia peligro de fuga y de reincidencia, pero decide ponerlo en libertad por razones humanitarias, para que atienda a su anciana madre, a la que el juez calificó de dependiente, contra el criterio de los forenses judiciales: -"es autónoma para las actividades de la vida diaria"- y antes de que los servicios sociales del Ayuntamiento de Lasarte dictaminaran dicha dependencia.
No hay objeciones mayores a que un juez demuestre mayor sensibilidad social que el organismo encargado de dictaminar la dependencia. Después de todo, no era la primera vez que Garzón resolvía cuestiones que no eran de su competencia. Recordarán que Rafa Díez no era hijo único para que recayera sobre él la responsabilidad de la anciana. Recordarán que diez días después de su puesta en libertad, aún no había acudido a visitarla y que en el primero de los informes bimensuales que está obligado a presentar ante el juez, se limitaba a hacer de chófer no más de dos horas al día y no todos los días.
Han pasado meses y la asociación Voces contra el Terrorsimo cree que dedica su mucho tiempo libre a la reincidencia que tan paradójicamente temía Garzón y han pedido la intervención del Ministerio Público. La Fiscalía estima que no han presentado pruebas suficientes de lo que se temen, pero, en la duda, pidió al juez que haga seguir al dirigente abertzale para garantizar que el ex secretario general de LAB no reincida en su tiempo libre y no se fugue. El sustituto de Garzón debió de encontrar razonable la petición, porque la semana pasada ordenó a la Comisaría General de Información que investigara las actividades de este ejemplo de amor filial.
La medida del juez Ruz suscita una pregunta: ¿Es posible que hayan pasado cinco meses sin que la Justicia sepa de manera fehaciente si el excarcelado cumple o no las medidas cautelares impuestas por el juez? Este país es realmente impresionante
De nazis
Erasmo
Publicado el Miércoles, 22 de septiembre de 2010
El Papa: «la ideología del mal». Dice (y antes, Diario16). El huevo de la serpiente nacional socialista: indicios inquietantes, ultraderecha, acaso racistas, xenófobos ciertos. En España: atisbos de régimen policíaco. Jueces hitlerianos, servidores dóciles del poder, aquella 'gleichschaltung' ('coordinación') de Hitler, togas 'coordinadas' con el poder político. La espantosa máquina de triturar reputaciones diseñada, sistematizada por Goebbels. La eutanasia nazi ('doctor Muerte'), la eliminación de lo viejo, lo deforme. Lo feo. ¿Y el Papa? Del 'Grupo XVI'.
Pedro G. Cuartango
Publicado el Miércoles, 22 de septiembre de 2010
El taxi paró en la esquina de La Castellana y Alberto Alcocer. Una chica vestida con una falda de vuelos, una camiseta a rayas horizontales y un sombrero parecido al de Chaplin hacía juegos malabares tirando tres bolas de colores al aire. Era morena, muy joven, sin pecho, apenas aparentaba 18 años. Recordé que ya la había visto antes del verano en el mismo semáforo.
Lo que más me llamó la atención fue su radiante sonrisa. Sonreía mientras miraba la trayectoria de las bolas. Sonreía al hacer una genuflexión ante los coches parados en la esquina. Sonreía al pasar su sombrero para recoger unas monedas. Sonreía al volver a la acera sin haber conseguido la merced de nadie.
Cuando arrojaba las tres bolas al aire tenía un gesto de intensa concentración, como si estuviera haciendo algo trascendental. Se movía con agilidad, con gracia, evocando a una bailarina de ballet. Durante todo el tiempo que estuve mirando a la chica nunca dejó de sonreír.
"De repente me sentí abrumado por las muchas cosas que me agobian, por la rutina, por el pesimismo, por el paso de los años"
Su sonrisa no era una pose, era una expresión de profunda emoción de alguien que se sumerge en el momento, como si no existiera nada más importante que lanzar las bolas.
Intenté adivinar quien podía ser esa chica y los motivos que la habían llevado a ganarse la vida sobre el asfalto de Madrid. Tal vez no soportaba a sus padres o se había ido de casa por amor, quizás esperaba hacer una carrera de gran artista o simplemente amaba la vida bohemia.
Era del todo inútil seguir haciendo suposiciones, pero esa sonrisa quebró algo en mi interior. De repente me sentí abrumado por las muchas cosas que me agobian, por la rutina, por el pesimismo, por el paso de los años.
Pocos segundos después, afloró de mi interior la vieja y olvidada sensación de lo que era deambular por las calles de París, sin rumbo fijo y sin una casa a la que volver. Vagaba por el Barrio Latino, sintiendo intensamente los olores y los colores de las cosas. Leía a Proust y, cuando disponía de algún dinero, me pasaba las tardes en la vieja Cinemateca Francesa, cerrada hace mucho tiempo. Fui dichoso cuando no tenía nada y la vida con 20 años era una mera posibilidad.
En un instante pasó toda mi existencia por mi cabeza mientras veía a la chica. Y me pregunté si yo había podido sentir tan intensamente un solo momento de mi vida como ella lo hacía y si había sido capaz de sonreír con ese gesto de felicidad, aunque fuera sólo una vez.
Allí estaba ella, como un milagro surgido del asfalto, como una aparición próxima a desvanecerse. El semáforo su puso verde y el taxi arrancó. Miré hacia atrás y la ví empequeñecerse hasta que otro coche tapó mi visión. Ahora pienso que fue un sueño, pero invito a los lectores a pasar por ese cruce de La Castellana para comprobar si la chica de la sonrisa era un fantasma de mi imaginación o es un ser bien real
posted by e-pesimo | 10:41
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